Los animales habían sido rescatados de las redes de pescadores artesanales, y una tuvo que expulsar plástico de su cuerpo antes de completar su rehabilitación.
Especialistas de la Fundación Mundo Marino en San Clemente del Tuyú devolvieron al mar a dos tortugas verdes el jueves de esta semana, un mes después de que los animales fuesen rescatados de las redes de pescadores artesanales en la Costa Atlántica bonaerense.
Un grupo de personas se reunió en la playa de San Clemente del Tuyú, provincia de Buenos Aires, para ver el momento en que las dos tortugas verdes (Chelonia mydas) volvían al mar tras un mes de rehabilitación.
Las tortugas verdes son una especie cuyo estado de conservación está "en peligro", según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), por lo que los pescadores artesanales de la zona están capacitados para rescatarlas y entregarlas a la organización en San Clemente del Tuyú.
Una de las tortugas fue derivada al centro de rescate el 8 de diciembre, mientras que la otra lo hizo al día siguiente.
Tras un examen clínico general, en el que se les tomó una muestra de sangre y se evaluó la flotabilidad y natación, se comprobó que podían nadar, pero "en una de las tortugas se detectó un alto nivel de glóbulos blancos, compatible con un cuadro infeccioso, y a su vez un leve grado de anemia", señaló Mauro Pergazere, veterinario del Parque Educativo Mundo Marino y de la Fundación Mundo Marino.
"Estos cuadros se revirtieron suministrando antibióticos y un complejo vitamínico con hierro. Luego de transcurridos unos diez días tomamos una segunda muestra de sangre y pudimos comprobar que se habían normalizado sus parámetros sanguíneos”, agregó Pergazere.
Como parte del protocolo también se le realizó radiografías a los animales para evaluar su tracto digestivo y sus pulmones.
"No vimos en las radiografías cuerpos extraños de estructura considerable. Por eso luego nos llamó la atención que una de ellas, la que ingresó el 9 de diciembre y que incluso mostró parámetros sanguíneos normales, haya defecado plástico. Pero pudo haber sido porque se trató, por suerte, de una pequeña cantidad", explicó Pergazere.
Desde que ingresaron al centro de rescate ambos animales mostraron buena condición corporal y buena actitud frente al ofrecimiento de alimento que, por su especie, estuvo constituido por algas marinas.
Fuente: Minuto1