Desde este domingo 15 de enero, rige un nuevo aumento de los precios de la nafta y el gasoil en los surtidores. El porqué del incremento.
Según lo informado por Raizen, la compañía que administra Shell, el incremento de los precios responde a la necesidad de “absorber mínimamente los incrementos de los precios de los biocombustibles, el aumento de costos logísticos, y la variación del tipo de cambio oficial que afecta el precio de las materias primas que utilizamos para la producción de combustibles”.
Cabe destacar que el alza de 4% no es casualidad. Se da en el marco de acuerdo de precios promovido por el Ministerio de Economía que habilitó un salto de hasta ese porcentaje por cuatro meses en miles de productos.
El objetivo del titular de Hacienda, Sergio Massa, es intentar fijarle un techo a la escalada de precios. El último dato que arrojó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de diciembre fue de 5,1%. 2022 cerró con una inflación récord en más de 32 años de 94,8%.
El primero de varios aumentos de la nafta en 2023
La hoja de ruta establecida por el Gobierno y las empresas abastecedoras de combustible determina que habrá un nuevo aumento de 4% en febrero y un tercero de 3,8% en marzo.
Una vez concretadas las modificaciones del pimer trimestre del año, representantes del sector petrolero volverán a reunirse con los funcionarios de la cartera conducida por Massa para pautar el resto de las subas de 2023.