Un chequeo de rutina realizado por la Aduana en medio de un escaneo en su dependencia de Monte Grande reveló el peor de los hallazgos: la cabeza momificada de un niño.
La caja fue entregada en una sucursal en San Telmo y el destino era Estados Unidos. Los restos estaban disimulados en una máscara de Spiderman.
El envío, con destino a New York, tenía sus contenidos marcados como un juguete, un “adorno artesanal de Spiderman”, según la declaración del remitente. Pero el escaner dejó al descubierto que se trataba de huesos humanos.
En tanto, el nombre del destinatario coincide con el de una estrella estadounidense. Dentro de esa máscara, prolijamente envuelta en gasa, estaba la cabeza decapitada del menor.
Detalles escalofriantes
Se cree que los restos corresponden a un chico de entre 9 y 12 años de edad y si bien el nombre del remitente es inexistente, ahora se deberá probar si el nombre del destinatario está vinculado al envío.
Intervino en la causa el Juzgado Nacional Penal Económico N° 2, que ordenó que se entregó la cabeza al Departamento de Delitos Fiscales de la PFA para su guarda y custodia, hasta ser entregado al Equipo Argentino de Antropología Forense.
Fuente: Diario 26