Este miércoles se desarrolló una manifestación de trabajadores de la salud en el hospital Schestakow que, entre otras cosas, denunciaron públicamente un desmanejo por parte del gobierno de Mendoza, ya que se ha producido el cierre de la unidad coronaria del nosocomio, lo cual significa claramente que “va a morir gente”.
Si bien desde el Ministerio de Salud habían negado este nefasto y peligroso suceso que implica el cierre de la unidad coronaria del hospital Schestakow, el doctor Eduardo Sánchez Navarro, titular de la misma, advirtió que “es verdad”. “La situación es que efectivamente estamos con la unidad coronaria cerrada, por lo tanto los pacientes que vengan con urgencias o emergencias cardiovasculares vamos a tener que derivarlas a otros centros, ya que nosotros no estamos en condiciones de asistirlos en estos momentos”, dijo y agregó que lo más cercano es el hospital Español, la policlínica privada, clínica Ciudad. No obstante “al paciente sin obra social ni mutual, deberemos llevarlo al hospital Central de Mendoza”. “Los que estamos seguiremos trabajando en otras áreas porque vamos a conservar nuestra fuente de trabajo (vamos a hacer todo lo posible por conservarla), el tema es que no nos habilitan para nuevas prestaciones. En este momento somos cuatro médicos que nos estamos encargando de la guardia de la unidad coronaria, y obviamente siete días a la semana entre cuatro es muy difícil de conseguir. Lo hemos hecho hasta ahora, pero ahora que existe la posibilidad de que entren nuevos médicos, no nos autorizan el pago, entonces verdaderamente este plan de hacer dos o tres guardias por semana no se puede seguir”, lamentó y destacó: “Esperamos que nos oigan, que entiendan que el recurso humano podría llegar a estar pero obviamente con el recurso económico correspondiente”. Si bien la semana pasada se le envió una nota a la ministra de Salud de Mendoza con la advertencia de que se cerraba la unidad coronaria, al día de hoy no ha habido respuestas.
Claudia Iturbe, secretaria general de la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros), expresó que se ha dado una “crisis sin precedentes a nivel salud, que es producida a nivel nacional, no es solamente del hospital, pero en los departamentos es donde más se siente porque hay que trasladar profesionales a esos lugares, y lamentablemente los profesionales están teniendo otras chances y otras posibilidades de elección, con mejores condiciones, no solamente en el centro de Mendoza (que también está sufriendo una crisis), sino en otros países”. “Lamentablemente, el recurso humano crítico está migrando y el Ejecutivo provincial no está teniendo la política como para retenerlo”, dijo. Lo que está haciendo el gobierno, en vez de intentar retener a los profesionales, es achicar servicios. Además de lo ocurrido en la unidad coronaria, disminuirá el número de camas en terapia intensiva y en general, pues hay faltante de médicos, de licenciados en Enfermería y personal técnico. Se le ha pedido una audiencia al gobernador Suárez, pero nunca llega una fecha para concretar la ansiada reunión. Pidió también un compromiso por parte de la Legislatura provincial (de la oposición especialmente), ya que se necesita de su respaldo para que el Gobierno cumpla.
El secretario general de ATE San Rafael, Gustavo Moreno manifestó que al problema de la unidad coronaria, se suman otros en Traumatología, habrá recortes en guardias y en consultorios externos por falta de presupuestos. Además, la empresa de limpieza concluye con su concesión, y sus trabajadores perderán la antigüedad y tal vez su trabajo pues no se sabe si serán reincorporados. “Nosotros denunciamos todo esto para que el Gobierno provincial dé una solución pronta, que haga un esfuerzo presupuestario como corresponde, para que el hospital funcione como tiene que ser no solamente en infraestructura sino con el personal idóneo, capacitado y bien remunerado”, remarcó.
