San Rafael tiene muy buenos artistas. Uno de ellos, es Pablo Damián Ruiz Alcantú, un músico de 29 años que ha ido creciendo en el rubro desde pequeño, aunque no hace tanto que es su principal fuente de trabajo. “A certain space” (“Un cierto espacio”), es una página web en la que desarrolla su arte, además de hacerlo en vivo y “a la gorra” de lunes a jueves en un conocido café local.
Durante sus actuaciones –asegura– el oyente “es testigo y partícipe de un momento único e irrepetible”, pues se trata de un “collage de sonidos que se fusionan en vivo”, generándose así una música nueva que solamente será oída ahí y en ese momento por los presentes, teniendo en cuenta que hay cierta improvisación.
Algo que le llama la atención a muchas personas, es que Ruiz Alcantú camina –literalmente– descalzo todo el tiempo, haga frío o llueva y en cualquier superficie de paso. No obstante, explica por qué.
¿Cómo empezaste en la música?
He aprendido música desde pequeño, tanto haciendo danza cuando iba a la escuela de iniciaciones, en lo que era antes la escuela artística, y después en el Polivalente hice un cambio de danza a piano. Desde entonces, hace quizás 15 años que estoy involucrado con la música. Tuve la fortuna en el Polivalente de aprender piano y al mismo tiempo –por mi cuenta– fui aprendiendo electrónica en todo sentido: como recurso compositivo, para divertirme, para armar cosas de otros artistas o propias, pero fue lindo poder comenzar a la misma edad (más o menos), tanto el estudio académico del piano en el Polivalente como la electrónica, que hoy en día me define un poco.
¿Qué equipos utilizás?
Hoy en día utilizo una máquina que manipula audios, que se llama “Model Samples” de la marca Elektron. Lo que me da ese aparato es esa fluidez que logro en el piano, pero con la manipulación de audios. He pasado mucho tiempo trabajando en la computadora, con el teclado y el mouse, y la he sufrido mucho a la hora de concretar cosas. Siempre he estado produciendo, he estado elaborando cosas y al día siguiente cambiar alguna cosita, al día siguiente otra y así, y no lograr una pieza musical. He hecho cosas, pero esta herramienta me ha permitido fluir como el piano: sentarme, trabajar el audio con el manipulador de audio y lo que hago es poner dentro audios y después manipularlos, tanto desde la duración, el comienzo, el final, las repeticiones… lo voy manipulando de tal manera que en mi búsqueda, trato de que suene algo distinto a lo que era, pero manteniendo las características del sonido.
Lo que ofrezco en el café Equinoccio es un trabajo de radios de Jazz que yo grabo en internet, y lo que hago es improvisar en el momento con esos elementos, con esas radios, manteniendo las características del instrumento con el que sonaba (si está sonando un contrabajo, trompeta, etcétera). Con esto de la manipulación de audios, se puede llegar a modificar absolutamente todo.
Lo que hago es mantener las características, pero al mismo tiempo voy reordenando elementos para darle otro sentido.
O sea que bajás música de internet y la “manipulas”
Específicamente, lo que hago es grabar un fragmento desde una radio (no con dial y clásica). Son radios online, que suenan en internet, trato de que sean siempre sin pérdida de calidad. Y sacando ese fragmento de 20 a 40 segundos, con eso tengo la posibilidad de rearmarlo todo, hacer –desde mi perspectiva– un tema nuevo. Es como un “collage”: agarrar elementos, armarlos de otra manera y ofrecer otra dinámica. La gente cotidianamente lo hace con las palabras, quizás agarra una frase, se sacan palabras fuera de contexto y se transforman en otra frase.
¿Qué escuchás si te dan ganas de escuchar música?
La verdad es que tengo tantos proyectos, que me tiene muy ocupado la producción propia de música y eso me aleja mucho de la escucha de otros artistas. Pero hoy en día, fuera de la música que hago, escucho las radios que grabo, lo cual también es lindo porque hacía mucho que no escuchaba jazz.
¿Y algún artista que admires?
Artistas desde hace años, cuando empecé con la música que estaba con la electrónica y también con el piano, una de las bandas que solía escuchar mucho era Radiohead.
¿Entre tus proyectos está el de sacar un disco?
Tengo muchos álbumes, tengo discos, tengo casetes, vinilos no porque se me han pinchado un par de cosas, pero he grabado. En Argentina tengo poco material, quizás porque la mayoría de la gente que me escucha es de Europa y trabajo con sellos chicos (no discográficas como Sony o Universal). Son sellos del estilo “boutique”, con ediciones de 100 o 150 álbumes.
A muchos les llama la atención verte descalzo, ¿con qué tiene que ver?
Hace ya cuatro años que ando descalzo, ha sido algo progresivo. Realmente, fue después de un viaje en bicicleta que hice. Viví un par de años en Europa, en Alemania y el viaje fue por toda Francia. Después de ese viaje de unos seis meses, además de haber conocido gente que andaba descalza, se me fue dando también. Sirvió esta cuestión de ir independizándome laboralmente, porque no es sencillo dejar el calzado y seguir en relación de dependencia. Acá (en Café Equinoccio), tengo la fortuna de que me aceptan así y vengo descalzo.
Permite darte cuenta qué cosas son necesarias, qué cosas uno las hace por hábito. En el viaje en bicicleta, como iba con zapatos de traba por ahí es cierto que al salir de la bicicleta es más fácil caminar descalzo que ponerte otro calzado. Creo que ver gente que podía caminar descalzo, también me hizo a mí decir “se puede”.
Empecé así, sin una meta en concreto y tampoco es para toda la vida, pero un día llevó al otro y ya hace casi cuatro años. No sé si el año que viene lo seguiré haciendo pero ahora estoy bien.
¿No te molesta?
No. Hay situaciones extremas como puede ser el hielo o la nieve que cubre el pie por arriba, pero son situaciones que no son cotidianas. Suelo decir que es como andar con las manos sin guantes. Muchas veces a la gente le da frío el sólo hecho de verme, pero sus manos no tienen guantes (risas).
¿Si alguien quiere seguirte o escucharte cómo puede hacer?
De las redes sociales estoy muy perdido, pero tengo la página web en la que incorporo todo: www.acertainspace.com
Si no, pueden verme de lunes a jueves de 20 a 22 en café Equinoccio (Av. Rivadavia 320). Haya gente o no haya gente, yo estoy tocando. Lo que se busca es generar un espacio que quizás no se ve en San Rafael, como es el after office.
¿“A la gorra”?
Sí, acá es el oyente el que evalúa la música. Es un poco un desafío.
