Un jurado popular halló culpable la tarde de este miércoles a Nicolás Gil Pereg (41) por el doble crimen de su madre Pyrhia Saroussy (63) y su tía Lily Pereg (54), ocurrido a comienzos de 2019 en Guaymallén.
Los doce ciudadanos que integran el tribunal descartaron la inimputabilidad y se inclinaron por la hipótesis de la Fiscalía, representada por Fernando Guzzo y Claudia Ríos.
De esa forma, la jueza técnica Laura Guajardo condenará al "hombre gato" a prisión perpetua por los delitos de homicidio agravado por el vínculo y homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
A lo largo de siete días, el centro del debate fue la discusión acerca de la salud metal del israelí y su estado al momento del hecho, es decir, si había comprendido o no la criminalidad de sus actos.
Casi cincuenta testigos pasaron por la Sala 15 del flamante Polo Judicial, donde se desarrollaron las audiencias, entre los que se encontraban vecinos, conocidos, familiares y policías que participaron de la investigación.
Pero las declaraciones más importantes las vertieron los diferentes peritos psicólogos y psiquiátricos que fueron citados, tanto por la Fiscalía como por la defensa, a cargo de Maximiliano Legrand, Lautaro Brachetta y Sebastián Garro.
Los especialistas del Cuerpo Médico Forense (CMF) que participaron de los diferentes peritajes a Pereg coincidieron en que, si bien presenta algunas patologías, esa situación no provocó que su juicio se viera afectado durante el hecho de sangre.
Incluso, la psicóloga especializada en criminalística, Gema Lara, que trabajaba para el Ministerio Público, y entrevistó en cinco oportunidades, al acusado fue más allá y sostuvo que el israelí "estaba en pleno uso de sus facultades", al momento de asesinar a sus familiares.
Esa situación generó que los representantes legales de Pereg la denunciaran por falso testimonio, ya que cuando declaró en el expediente explicó que "a través de la ciencia" no podía establecer si Pereg había sido consiente de sus actos, en el hecho que se le acusaba.
La defensa del llamado "hombre gato" buscó mediante sus peritos de parte, el experimentado psiquiatra Mariano Castex y el psicólogo Guillermo Messina, dar vuelta la hipótesis oficial.
El objetivo era imponer el diagnóstico que realizó Castex, quien ha participado en casos relevantes como Menem Jr., Nisman, Barreda, Dalmasso, Grassi, entre otros.
El profesional sostenía que, a través de una entrevista que le realizó a Pereg, diagnosticó que padece de parafrenia (psicosis delirante crónica) y licantropía clínica, un trastorno psicopatológico que se caracteriza por la alucinación de ser un animal, en este caso, un gato.
De acuerdo con Castex, esos trastornos mentales afectaron su juicio a la hora de cometer el doble crimen.
No obstante, sus afirmaciones no convencieron al jurado popular, que terminó desestimando la posibilidad de que Pereg sea inimputable.
Fuente: El Sol