La vicepresidente salió victoriosa tras la profunda crisis en el oficialismo, iniciada por las renuncias de sus ministros más cercanos. Alberto Fernández decidió mantener la unidad y ceder a dirigentes de su confianza.
La vicepresidenta Cristina Kirchner resultó la gran ganadora del reparto de cargos en el nuevo Gabinete Nacional que confirmó el presidente Alberto Fernández, tras una semana de extrema tensión que comenzó el domingo cuando el Frente de Todos perdió las PASO.
La titular del Senado fue la armadora de la movida que inició el miércoles el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, cuando puso su renuncia a disposición del Presidente -a la que luego se sumaron otras- para presionar los cambios en el equipo ministerial.
Esa jugada, de la que Alberto Fernández no estaba enterado, se dio después de una charla cara a cara con el jefe de Estado el martes por la noche, en la que habían acordado cambios, pero no se habían puesto de acuerdo en la velocidad que esas modificaciones debían tener. Para la Vicepresidenta, las salidas de algunos funcionarios debían ser inmediatas.
En ese marco, este jueves Cristina Kirchner publicó una carta en la que castigó al Presidente y reveló que ella propuso al gobernador de Tucumán, Juan Manzur, para el cargo de jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el principal blanco de sus críticas.
Manzur fue finalmente confirmado como flamante ministro coordinador y la vicepresidenta logró que Fernández desplazara a Cafiero, un hombre de su extrema confianza, aunque no salió del Gabinete completamente y ahora será canciller en lugar de Felipe Solá, otro de los funcionarios que no convencían a la titular del Senado.
Otra victoria de Cristina Kirchner fue la ratificación en el cargo de De Pedro, quien comenzó la catarata de renuncias, pese a que en el entorno del Presidente aseguraron que su salida del Gabinete era "un hecho".
De Pedro conservará su despacho en la Casa Rosada como ministro del Interior, pese a que el vínculo con Fernández haya quedado roto tras la semana de alta tensión.
Además, Cristina Kirchner colocó en la estratégica cartera de Educación a Jaime Perzyck, actual rector de la Universidad de Hurlingham e integrante del comité del área del Instituto Patria.
La gestión de Sabina Frederic en Seguridad era otro de los puntos criticados por el kirchnerismo. De hecho, el ministro de Seguridad bonaerense y fiel dirigente kirchnerista, Sergio Berni, mantenía una abierta pelea con la ahora ex ministra nacional, reemplazada por Aníbal Fernández.
El único cercano a Cristina Kirchner que dejó su cargo fue Roberto Salvarezza, en Ciencia y Tecnología, una cartera no central. De las renuncias puestas a disposición del Presidente el miércoles, fue la única que aceptó, aunque el reemplazante es Filmus, un ex ministro de Cristina Kirchner.
Fuente: NA