Fiorella García (18), es una artesana que está cursando el primer año de la carrera de Ingeniería Civil, para lo cual requiere una computadora, por lo que con eso como una “posible meta” empezó a vender eventualmente en el Kilómetro Cero o en Plaza Francia, pulseras que ella misma fabrica.
Al arte es algo que a Fiorella le gustó siempre, especialmente mientras estudiaba en la escuela artística vocacional N° 5-017 “Prof. Selva Cortés de Nunciato”. Además, su mejor amiga sabía realizar pulseras, lo cual le enseñó. A esos conocimientos, se sumaron otros que adquirió recurriendo a internet. “Siempre me gustó todo lo que son las pulseritas, los aros, anillos y demás. Empecé haciendo pulseras de hilo cuando tenía 12 años aproximadamente, y las vendía en la primaria. Después me fui desarrollando y el año pasado, armé un Instagram, me animé y empecé a salir a vender al parque”, explicó.
La joven terminó recientemente el nivel secundario, y que en la búsqueda de estudiar Ingeniería en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), requiere de una notebook. “Precisamente, estoy vendiendo pulseras para comprarme una computadora para poder estudiar la carrera”, destacó y agregó que si bien “se vende más en el parque porque es un público quizás más joven”, en el centro también le está yendo bien. “Es tierno porque vienen los padres y preguntan por una pulserita para el hijo o la hija. En el centro es como que se vende más para adultos y los nenes de los adultos. No me va mal, pero tampoco es exagerada la venta del día”, aseguró.
Aprovechó para agradecerles a sus hermanas, quienes suelen acompañarla para que no esté sola haciendo este digno trabajo. “Si bien sí ganan algo por acompañarme, no es un ‘trabajo de ellos’”, dijo.
Si alguien desea realizarle a esta joven alguna compra de productos, o simplemente conocerlos un poco más, puede encontrarlos o contactarla a ella a través del usuario de Instagram: attila_pulseras
