El 4 de diciembre el Congreso sancionó la Ley 27.605, conocida como impuesto a la riqueza, planificada bajo el argumento de paliar las consecuencias económicas de la pandemia de COVID 19 y la extensa cuarentena que marcó gran parte del 2020.
Dos semanas después el Poder Ejecutivo promulgó la norma. Pero falta la reglamentación de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para definir los plazos, formas de ingreso, presentación de declaraciones juradas y demás aspectos vinculados a la recaudación de dicho aporte.
Por ese motivo, a un mes de su entrada en vigencia, el Gobierno no recaudó ni un solo peso de los 300.000 millones que proyectaba alcanzar. Según publica el portal Infobae, la AFIP y el Ministerio de Economía no se pusieron de acuerdo en puntos clave ya que se está analizando con detenimiento punto por punto para evitar potenciales juicios.
El mismo medio informó que el texto de la norma descansa en el despacho de la secretaria Legal y Técnica de Presidencia, Vilma Ibarra, quien ultima detalles con su equipo y a más tardar el viernes se lo estará presentando a Alberto Fernández.
Si el mandatario da el visto bueno, la reglamentación del impuesto a la riqueza sería publicada en el Boletín Oficial el próximo lunes. La idea del Ejecutivo es comenzar a recaudar en estos primeros meses de 2021.
Fuente: Infobae
