Desde ahora en adelante, aunque falta la promulgación del gobernador Rodolfo Suarez, en Mendoza quienes realicen juntadas de amigos clandestinas serán arrestados. La pena será de 15 a 30 días de calabozo o entre 60 a 80 días de trabajo comunitario. En caso de reincidir en la misma falta, las penalidades se duplicarán.
El Senado provincial convirtió en ley la reforma al Código Contravencional. Se incorpora a la norma el 119 bis por lo cual la provincia queda habilitada para arrestar o imponer trabajo comunitario para quienes reuniones clandestinas durante la cuarentena.
La introducción de esta nueva penalidad fue aprobada en la Cámara Alta por 22 votos positivos, 3 negativos y 13 abstenciones.
Desde es el oficialismo explicaron que lo que busca el Gobierno es aplicar esta sanción en un contexto de excepción y de manera temporal.
En tanto que desde el Frente de Todos pusieron algunos "peros" sobre que podría saturarse el sistema judicial realizando imputaciones y luego manteniendo a las personas presas en dependencias policiales.
De acuerdo a lo que dice la hora ley, se busca "una sanción ejemplificadora a quien de manera irresponsable pone en peligro a la sociedad toda, no sólo por la posible propagación del COVID-19, sino también con la consecuente limitación a las actividades que han sido habilitadas, lo cual repercute a su vez en aspectos sociales y económicos".
Fuente: Mendoza Post