Desde hace 32 años, existe en San Rafael el centro de tratamiento y prevención de alcoholismo y adicciones Renacer. Referentes de la institución que funciona dentro del hospital Schestakow, dieron a conocer cómo es el trabajo que llevan adelante.
La palabra “adicción” se define como un trastorno crónico y recurrente caracterizado por la búsqueda y el consumo compulsivos de diversas sustancias a pesar de sus consecuencias negativas. Se la considera un trastorno porque genera cambios funcionales en los circuitos del cerebro que participan en la recompensa, el estrés y el autocontrol. Hay quienes consideran a la adicción una problemática similar a otras enfermedades, como por ejemplo una de tipo cardíaco ya que ambas perturban el funcionamiento normal y sano de un órgano del cuerpo, tienen graves efectos perjudiciales para la salud y son, en muchos casos, prevenibles y tratables. Cabe destacar que sin tratamiento, pueden durar toda la vida o incluso, causar la muerte.
Las referentes del centro de tratamiento y prevención de alcoholismo y adicciones Renacer, María Cristina Cañada y la psicóloga Yuliana Chitadino explicaron que en sus primeros años, el grupo trabajaba solamente con la recuperación del alcoholismo, pero debido a la demanda social, debieron abrirles la puerta a pacientes con otras adicciones.
La palabra “adicción” se define como un trastorno crónico y recurrente caracterizado por la búsqueda y el consumo compulsivos de diversas sustancias a pesar de sus consecuencias negativas. Se la considera un trastorno porque genera cambios funcionales en los circuitos del cerebro que participan en la recompensa, el estrés y el autocontrol. Hay quienes consideran a la adicción una problemática similar a otras enfermedades, como por ejemplo una de tipo cardíaco ya que ambas perturban el funcionamiento normal y sano de un órgano del cuerpo, tienen graves efectos perjudiciales para la salud y son, en muchos casos, prevenibles y tratables. Cabe destacar que sin tratamiento, pueden durar toda la vida o incluso, causar la muerte.
Las referentes del centro de tratamiento y prevención de alcoholismo y adicciones Renacer, María Cristina Cañada y la psicóloga Yuliana Chitadino explicaron que en sus primeros años, el grupo trabajaba solamente con la recuperación del alcoholismo, pero debido a la demanda social, debieron abrirles la puerta a pacientes con otras adicciones.
Desde lo metodológico, la coordinadora dijo que en un primer momento se lleva a cabo la recepción del paciente (que puede ir por sus propios medios, derivados del Poder Judicial o desde el hospital Schestakow). Una vez llegado el paciente, se le realiza una entrevista para recabar datos generales y luego, la principal actividad es la terapia grupal, donde se reúnen y trabajan de acuerdo a las necesidades de cada uno de los presentes, quienes pueden acudir por problemáticas similares.
Yuliana Chitadino expresó que “la apertura en la terapia grupal es fantástica y otorga un proceso completamente distinto a una terapia individual”, aunque a veces la persona siente que allí hay cosas de las que no puede –o no quiere– hablar, haciéndole falta un espacio terapéutico individual. “Por ahí esperamos más que sea el paciente el que lo demande que nosotras hacer la evaluación y volverlo obligatorio, cuando si no está la voluntad suya, es bastante complicado”, agregó.
Desde que existe el Código Contravencional, hay pacientes que van con gran vergüenza y culpa, por lo que además de conocer problemáticas ajenas, desestigmatizan mucho la enfermedad. Se presentan con nombre y apellido y reconocen que esto es una parte de sus vidas de manera explícita. “Generalmente, en las reuniones hablamos de todas las otras cosas que pasaron en la vida que pueden haber llevado a un alcoholismo o a una adicción, dándole más importancia a lo demás, no sólo a ‘cuánto consumiste’, ‘pudiste o no pudiste’, pues lo otro es más relevante”, expresó Chitadino. Ocurre que –explicó– estas problemáticas tienen mucho que ver con la historia personal de cada uno y su manera de afrontarlo, siendo la impronta familiar muy importante.
A veces en vez de los pacientes, concurren familiares o amigos suyos para saber cómo actuar ante todo esto.
Cualquier interesado en concurrir a Renacer, puede acercarse al Área de Salud Mental del hospital Schestakow de lunes a sábado de 8 a 12. El número telefónico para cualquier consulta es 2604-633519. Además, cuentan con una página en Facebook.
Yuliana Chitadino expresó que “la apertura en la terapia grupal es fantástica y otorga un proceso completamente distinto a una terapia individual”, aunque a veces la persona siente que allí hay cosas de las que no puede –o no quiere– hablar, haciéndole falta un espacio terapéutico individual. “Por ahí esperamos más que sea el paciente el que lo demande que nosotras hacer la evaluación y volverlo obligatorio, cuando si no está la voluntad suya, es bastante complicado”, agregó.
Desde que existe el Código Contravencional, hay pacientes que van con gran vergüenza y culpa, por lo que además de conocer problemáticas ajenas, desestigmatizan mucho la enfermedad. Se presentan con nombre y apellido y reconocen que esto es una parte de sus vidas de manera explícita. “Generalmente, en las reuniones hablamos de todas las otras cosas que pasaron en la vida que pueden haber llevado a un alcoholismo o a una adicción, dándole más importancia a lo demás, no sólo a ‘cuánto consumiste’, ‘pudiste o no pudiste’, pues lo otro es más relevante”, expresó Chitadino. Ocurre que –explicó– estas problemáticas tienen mucho que ver con la historia personal de cada uno y su manera de afrontarlo, siendo la impronta familiar muy importante.
A veces en vez de los pacientes, concurren familiares o amigos suyos para saber cómo actuar ante todo esto.
Cualquier interesado en concurrir a Renacer, puede acercarse al Área de Salud Mental del hospital Schestakow de lunes a sábado de 8 a 12. El número telefónico para cualquier consulta es 2604-633519. Además, cuentan con una página en Facebook.