Es de sobra conocido el bajísimo nivel cultural con que ingresan los alumnos al Nivel Superior, ya sea terciario o universitario. Los profesores nos sorprendemos que no sepan palabras como “argumentar”, “dualidad”, “vocablo”, “léxico”, entre otras. ¿Cómo puede ser que hayan atravesado la secundaria sin adquirir una mínima enciclopedia bibliográfica?
Lo cierto es que cada vez se les da menos libros enteros para leer, cada vez se les exige menos y se les da todo “servido en bandeja” impidiendo de este modo la reflexión, el uso de la lógica y el razonamiento. Es una falencia de docentes, directivos, y en definitiva la misma cultura en que vivimos. Los alumnos terminan siendo presas de un sistema que les exige todo pero no les da nada. Les pide comprensión lectora para ingresar a una carrera de nivel superior pero no les exige leer asiduamente en el nivel previo: la secundaria.
Es momento de que empecemos a reflexionar acerca de qué es lo verdaderamente importante en los diferentes niveles educativos. Los alumnos se sienten frustrados y estafados al comprender que no adquirieron las habilidades básicas para cursar tal o cual carrera satisfactoriamente. Y en gran parte, con las salvedades necesarias, esto se debe a una enorme falla en el sistema educativo compuesto, en gran parte, por docentes mediocres, docentes responsables, algunos interesados en mejorar y otros completamente indiferentes. Si la familia, muy pocas veces acompaña al alumno en la tarea de promover la lectura ¿Qué pasa cuando los mismos docentes no la incentivan ni la exigen? Todos tenemos una parte de responsabilidad en este error gravísimo. Es momento de aportar lo nuestro en el lugar que nos toque.
Mercedes Giglio
Lic. En Letras. Trabaja en la Docencia.
Lo cierto es que cada vez se les da menos libros enteros para leer, cada vez se les exige menos y se les da todo “servido en bandeja” impidiendo de este modo la reflexión, el uso de la lógica y el razonamiento. Es una falencia de docentes, directivos, y en definitiva la misma cultura en que vivimos. Los alumnos terminan siendo presas de un sistema que les exige todo pero no les da nada. Les pide comprensión lectora para ingresar a una carrera de nivel superior pero no les exige leer asiduamente en el nivel previo: la secundaria.
Es momento de que empecemos a reflexionar acerca de qué es lo verdaderamente importante en los diferentes niveles educativos. Los alumnos se sienten frustrados y estafados al comprender que no adquirieron las habilidades básicas para cursar tal o cual carrera satisfactoriamente. Y en gran parte, con las salvedades necesarias, esto se debe a una enorme falla en el sistema educativo compuesto, en gran parte, por docentes mediocres, docentes responsables, algunos interesados en mejorar y otros completamente indiferentes. Si la familia, muy pocas veces acompaña al alumno en la tarea de promover la lectura ¿Qué pasa cuando los mismos docentes no la incentivan ni la exigen? Todos tenemos una parte de responsabilidad en este error gravísimo. Es momento de aportar lo nuestro en el lugar que nos toque.
Mercedes Giglio
Lic. En Letras. Trabaja en la Docencia.