Un informe de la Oficina de Inteligencia Naval estadounidense sostiene que el submarino perdido implosionó en 40 milisegundos y que todos los marinos a bordo murieron instantáneamente.
La Oficina de Inteligencia Naval de Estados Unidos realizó un informe en el que sostiene que el ARA San Juan, el submarino argentino desaparecido desde el 15 de noviembre, implosionó en 40 milisegundos y que, por lo tanto, sus 44 tripulantes murieron instantáneamente.
"La señal de sonido detectada el 15 de noviembre está bien relacionada con la desaparición del sumergible", señala el informe, según publica el sitio francés Le Monde.
Para su elaboración, la Oficina de Inteligencia Naval estadounidense se basó en los datos recopilados por la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, y afirma que el ruido registrado el 15 de noviembre de 2017 fue producido por la implosión del San Juan a una profundidad unos 400 metros, motivo por el cual se liberó energía equivalente a la producida por una explosión de casi seis toneladas de TNT.
Según el texto, el casco del submarino se pulverizó por completo en 40 milisegundos debido a la presión de la profundidad en la que se encontraba, y se hundió verticalmente a una velocidad de 10 a 13 nudos.
A su vez, la entidad norteamericana indicó que es “imposible” que los 44 marinos a bordo hayan estado al tanto del hecho, a la vez que señaló que “no sufrieron, no se ahogaron, su muerte fue instantánea”.
La Oficina de Inteligencia Naval de Estados Unidos realizó un informe en el que sostiene que el ARA San Juan, el submarino argentino desaparecido desde el 15 de noviembre, implosionó en 40 milisegundos y que, por lo tanto, sus 44 tripulantes murieron instantáneamente.
"La señal de sonido detectada el 15 de noviembre está bien relacionada con la desaparición del sumergible", señala el informe, según publica el sitio francés Le Monde.
Para su elaboración, la Oficina de Inteligencia Naval estadounidense se basó en los datos recopilados por la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, y afirma que el ruido registrado el 15 de noviembre de 2017 fue producido por la implosión del San Juan a una profundidad unos 400 metros, motivo por el cual se liberó energía equivalente a la producida por una explosión de casi seis toneladas de TNT.
Según el texto, el casco del submarino se pulverizó por completo en 40 milisegundos debido a la presión de la profundidad en la que se encontraba, y se hundió verticalmente a una velocidad de 10 a 13 nudos.
A su vez, la entidad norteamericana indicó que es “imposible” que los 44 marinos a bordo hayan estado al tanto del hecho, a la vez que señaló que “no sufrieron, no se ahogaron, su muerte fue instantánea”.