En su edificio de Alsina y Bombal, la escuela de educación especial IRIS, está trabajando en distintas mejoras edilicias con aportes económicos estatales.
Las obras que comenzaron hace algunos días aprovechando el receso invernal, implican un mejoramiento del cementado del patio, más juegos, mejoras en baños, salas de recreación y se está ampliando un taller. Además se han hecho trabajos de pintura ignífuga en gran parte del edificio. Además hay otras obras menores pero de mucha importancia.
El Municipio le entregó el mes pasado al IRIS un subsidio de 50 mil pesos, para hacer algunas de estas mejoras, las cuales son necesarias ya que se encuentra –según explicó la concejal Cristina Da Dalt (FPV)– “a la espera de que la provincia les otorgue la habilitación para que sigan funcionando como lo hacían hasta ahora, para lo cual deben llevar a cabo una serie de remodelaciones”.
El arquitecto Nicolás Patta explicó que se empezó por el interior del edificio, más precisamente por los baños, donde hemos puesto todos los artefactos para chicos discapacitados, también hemos realizado el tratamiento ignífugo de las partes de madera, se está haciendo en estos momentos la ampliación en lo que era el viejo taller, cambiando el techo por completo y ampliando el lugar para una aula más, tanto el municipio como el Rotary nos han ayudado mucho, pero el dinero para la mano de obra la pone el instituto”.
Cabe decir que a pesar de que hay un importante avance, se requiere mayor tiempo por parte de la provincia ya que los tiempos impuestos no les alcanzan. A principios de este mes se le venció el plazo estipulado, para lo cual están a la espera que les extiendan el mismo por lo menos por dos meses más.
Las obras que comenzaron hace algunos días aprovechando el receso invernal, implican un mejoramiento del cementado del patio, más juegos, mejoras en baños, salas de recreación y se está ampliando un taller. Además se han hecho trabajos de pintura ignífuga en gran parte del edificio. Además hay otras obras menores pero de mucha importancia.
El Municipio le entregó el mes pasado al IRIS un subsidio de 50 mil pesos, para hacer algunas de estas mejoras, las cuales son necesarias ya que se encuentra –según explicó la concejal Cristina Da Dalt (FPV)– “a la espera de que la provincia les otorgue la habilitación para que sigan funcionando como lo hacían hasta ahora, para lo cual deben llevar a cabo una serie de remodelaciones”.
El arquitecto Nicolás Patta explicó que se empezó por el interior del edificio, más precisamente por los baños, donde hemos puesto todos los artefactos para chicos discapacitados, también hemos realizado el tratamiento ignífugo de las partes de madera, se está haciendo en estos momentos la ampliación en lo que era el viejo taller, cambiando el techo por completo y ampliando el lugar para una aula más, tanto el municipio como el Rotary nos han ayudado mucho, pero el dinero para la mano de obra la pone el instituto”.
Cabe decir que a pesar de que hay un importante avance, se requiere mayor tiempo por parte de la provincia ya que los tiempos impuestos no les alcanzan. A principios de este mes se le venció el plazo estipulado, para lo cual están a la espera que les extiendan el mismo por lo menos por dos meses más.