El Proyecto es de la autoría de la Concejal Gisela
Caballero (UCR – FCM) y fue presentado ante el reclamo de una numerosa cantidad
de vecinos que requieren el acondicionamiento de la Plaza Hilario Cuadros.
Establece que el municipio sanrafaelino deberá realizar todas las tareas de
restauración necesarias y el mantenimiento general y continuo de este espacio
verde.
Al referirse a
este proyecto, la Concejal Gisela Caballero recuerda que “los espacios verdes
se vinculan estrechamente a la calidad de vida de la población y en tal
sentido, deben constituir uno de los ejes principales de las políticas
públicas, siendo articuladores de la vida social, promotores de la vida sana y
constituyen pequeñas reservas del ecosistema natural de nuestra zona. Además,
en los barrios y distritos se caracterizan por ser núcleos de encuentro,
promoviendo la diversidad cultural y generacional de la comunidad y creando
valor simbólico, identidad, pertenencia e integración.”
Específicamente
este proyecto contempla la restauración de veredas, senderos y caminos de la
Plaza “Hilario Cuadros”; ubicada entre calles Córdoba, Juan José Paso, Alem y
Tropero Sosa. Además, deberá construir rampas para facilitar la accesibilidad a
discapacitados, realizar el mantenimiento general del espacio en cuanto a
luminarias, limpieza; y todas las tareas inherentes para el buen uso y
esparcimiento de los vecinos.
Agrega más
adelante que “un espacio verde es un indicador de la calidad de vida urbana. En
San Rafael, su vertiginoso crecimiento y en algunos casos la falta de
mantenimiento y cuidado de estos espacios, hace peligrar esta cualidad que lo
destaca positivamente.”
“Hay numerosos
ejemplos de plazas y espacios verdes que se encuentran en indiscutibles
condiciones de abandono, sin mantenimiento y en muchos de los casos, carentes
de forestación e iluminación, como el caso de la Plaza Hilario Cuadros,
observándose el mobiliario urbano deteriorado; las veredas, los senderos y
caminos poco accesibles, presencia de malezas y descuido de la vegetación que
se refleja en la falta de riego y poda en los ejemplares de arbolado.”
Agregó que
“además del desmedro estético, el mal funcionamiento de las luminarias induce
contratiempos en relación con la seguridad, tanto para los transeúntes que
circulan como para los vecinos de la zona, pues la vegetación y ausencia de
iluminación adecuada se constituyen en facilitadores de ilícitos.”
Finalmente
explicó que “si bien la responsabilidad primaria con respecto a la seguridad
ciudadana no es de la esfera municipal, las deficiencias en materia de
iluminación y la desatención de espacios públicos que genera pastizales y
abandono en plazas y parques, sí actúa como un aliciente al delito y es
estricta responsabilidad municipal. Es ampliamente reconocido en este sentido,
que los espacios públicos que dejan de ser transitados o concurridos por su
desamparo, pasan a ser espacios atractivos para redes delictivas”.