Con
un Messi encendido, Argentina goleó 4 a 0 a Estados Unidos con goles de
Lavezzi, la Pulga y dos de Higuaín para meterse en su tercera final
consecutiva, que será el domingo a las 21 ante el ganador de Colombia-Chile.
Augusto Fernández y Ezequiel Lavezzi se retiraron lesionados.
La cuestión se cocinó rápido y no hubo
imprevisto que atentara con las aspiraciones de la Selección argentina de
meterse en la final de la Copa América Centenario, el próximo domingo en Nueva
Jersey.
Gerardo Martino confirmó un tiempo antes
del arranque a Ezequiel Lavezzi como titular y en el comienzo el mismísimo
jugador del Hebeir China Fortune adelantó a la Albiceleste. Asistencia impecable
de Lionel Messi por arriba de la primera línea defensiva y Lavezzi, de gran
partido, tuvo que colocarla con el frontal para el 1 a 0 en el NRG Stadium de
Houston a los 3 minutos.
La idea de Martino comenzaba a tomar
forma. Estados Unidos jugaba con sus líneas demasiado estrechas entre si y los
pequeños desajustes le daban a la Argentina espacios para cometer el
desequilibrio, que llegaría por una escapada de Messi y luego una falta sobre
el jugador del Barcelona a pocos metros del área.
No desde el perfil preferido de Messi,
el derecho, sino del otro lado, el genio del fútbol mundial engañó a Brad Guzan
de manera asombrosa. Ángulo superior izquierdo del 1 y a cobrar.
Así, Leo se convirtió en el máximo
artillero de la Selección argentina, con 55 tantos, superando nada más y nada
menos que a Gabriel Omar Batistuta.
Messi liquidó la historia tempranamente.
Lo único del equipo de Jurgen Klinsmann tuvo lugar sobre el final de los
primeros 45 minutos, aunque nada que haya inquietado en demasía a Sergio
Romero.
En el complemento, las pocas esperanzas
del local se esfumaron rápidamente con el gol de Gonzalo Higuaín, en una
triangulación exitosa entre Messi y Lavezzi que finalizó el capocanonniere
del Calcio italiano.
Los errores en el retroceso defensivo de
los Estados Unidos siguieron siendo moneda corriente y una distracción le dio
la posibilidad, nuevamente a Messi, para dejar un hombre en el camino y asistir
a Higuaín para su dopieta personal.
La nota negativa tiene que ver con la
lesión de Augusto Fernández, en el posterior de la pierna derecha y la dura
caída de Ezequiel Lavezzi contra los carteles publicitarios. Ambos debieron ser
sustituidos y habrá que esperar el informe del cuerpo médico.
Argentina jugó e hizo que así se
desarrollara el partido más sencillo desde que está en los Estados Unidos,
incluyendo la goleada ante Panamá en la zona de grupos.
La Selección volverá a jugar una final,
por tercera vez en dos años, tras los tragos amargos de Brasil 2014 y de Chile
2015. Habrá que esperar que, esta vez, el desenlace no sea el mismo.