El delantero tuvo una discusión con el técnico Barros Schelotto luego del
partido que Boca empató en Montevideo con Nacional por la Libertadores y lo echaron de Boca.
El
ex delantero del Porto de Portugal, donde estuvo los últimos seis meses del año
pasado pero jugó poco y nada, discutió en el vestuario con el mellizo Guillermo
y lo que se presume que seguirá su carrera posiblemente en el Cruz Azul mexicano.
El
delantero, aparentemente se habría molestado por haber ingresado apenas ocho minutos en el empate entre
Boca y Nacional (1-1) por los cuartos de final de la Libertadores.
El
hecho sucedió ni bien el árbitro paraguayo Enrique Cáceres señaló el final del
partido en el Gran Parque Central de Montevideo, ya que el delantero se retiró
rápido de la cancha y no se juntó con sus compañeros a saludar a los más de
3.000 hinchas de Boca que viajaron a Montevideo.
Con
gestos de fastidio y visiblemente malhumorado, el delantero ingresó a paso
acelerado al vestuario, mientras sus compañeros estaban reunidos en la mitad de
la cancha saludando a los hinchas.
Ni
bien sus compañeros y el cuerpo técnico encabezado por Guillermo ingresó al
vestuario, según detalló a Télam una fuente cercana al plantel, Osvaldo quien se había encerrado en un baño del vestuario a fumar, se
trenzó en una discusión con el DT y su hermano Gustavo, quienes le reclamaron
por una actitud que no cayó nada bien.
Luego
de la discusión los mellizos se quedaron a solas hablando más de 15 minutos con
el capitán Daniel ‘Cata’ Díaz y el subcapitán Carlos Tevez, quizás para
adelantarles la decisión que tomarán con Osvaldo, situación que demoró el
retorno del plantel de Montevideo a Buenos Aires.
“Me
sentí bien, los cinco minutos que jugué me sentí bien”, declaró Osvaldo al
final del partido a la cadena Fox Sports.
Osvaldo
comenzó a tener problemas mientras hacía el calentamiento previo con el resto
de los suplentes, cuando era increpado por los hinchas del “Tricolor”, ubicados
en la platea Daniel Delgado.
El
delantero no tuvo mejor idea que gritarles en la cara a los hinchas el gol del
colombiano Frank Fabra y eso originó que los plateístas le arrojaran monedas,
encendedores y otros objetos que el propio jugador le acercó al cuarto árbitro
como muestra.
En
tanto, Javier Valdecantos, preparador físico del plantel, se acercó al sector
de plateas para pedir disculpas, mientras Gustavo Barros Schelotto alejó a
Osvaldo del lugar para que no siga adelante en su intercambio con los hinchas.
Osvaldo
ingresó sobre el final en reemplazo del cordobés Cristian Pavón y apenas tocó
un par de pelotas, mostrándose más molesto que de costumbre en su reaparición
oficial en el club luego de casi dos meses.
La
historia de Osvaldo en Boca se definirá en las próximas horas, que serán claves
para desenredar el hilo de una historia de desencuentros que estaba en crecimiento
y que ayer tuvo un desenlace más rápido de lo esperado.
El
mellizo, ídolo del club y con la espalda lo suficientemente ancha para tomar
cualquier tipo de decisión, apurará seguramente la salida de Osvaldo del club en las
próximas horas.