El Ministerio de Salud, desarrollo
social y deportes, solicita a la población cumplir con las recomendaciones para
evitar golpes de calor, ya que en estas instancias las altas temperaturas pueden
afectar la salud de todas las personas.
Con algunas
medidas sencillas como beber abundante agua durante todo el día, evitar el
ejercicio físico al aire libre en horas de sol intenso y permanecer en lugares
frescos, se puede prevenir el golpe de calor, la deshidratación o los
trastornos gastrointestinales, entre otros problemas; especialmente en los
grupos que presentan mayor riesgo, como bebés y niños, ancianos y personas con
enfermedades crónicas.
Ines
Valencia directora provincial del coordinado de emergencia sugiere “en estos
días tan calurosos es fundamental mantenerse hidratado y con exposición al sol
mínima. Niños y ancianos deben cumplir a rajatabla con la premisa”.
En ese
sentido, el galeno recomienda a toda la población, especialmente a los grupos
más vulnerables, adoptar los siguientes cuidados:
- Tomar mucha agua durante todo el día.
- Evitar las comidas abundantes. Consumir alimentos frescos, como frutas y verduras, que hayan sido previamente lavados con agua segura.
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas, o muy dulces, y las infusiones calientes.
- Usar ropa suelta, de materiales livianos y colores claros.
- No realizar ejercicio físico.
- Protegerse del sol poniéndose un sombrero.
Para
lactantes y niños pequeños:
- Darles el pecho a los lactantes con más frecuencia.
- Hacerlos beber agua fresca y segura.
- Trasladarlos a lugares frescos y ventilados.
- Ducharlos o mojarles el cuerpo con agua fresca.
En el caso
de los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas:
- Tomar abundante líquido, en especial agua, al menos 2 litros diarios y con frecuencia, aunque no sienta sed.
- Evitar salir a la calle en las horas más calurosas del día.
- Cubrirse la cabeza con un sombrero o gorra y vestirse con ropa ligera, de colores claros.
- Usar anteojos para protegerse del sol.
- En caso de tener que salir a la calle, caminar en lo posible por la sombra.
- En lo posible, darse un baño diario, preferentemente en forma de ducha; o bien refrescarse con paños húmedos.
- Es importante una buena nutrición: aumentar el consumo de frutas y verduras frescas (por lo menos cinco entre ambas por día).
- Comer las cuatro comidas, no saltearse ninguna.
- Evitar el alcohol, las bebidas con cafeína y las comidas calientes.
- Dentro de la casa, quedarse en la sala más fresca.
- En caso de no sentirse bien por el calor, pedir ayuda. Y si además aparecen síntomas como dolor de cabeza, dolor abdominal, nauseas, vómitos o mareos, consultar con urgencia al médico.
- En caso de vivir solo, tratar de mantenerse en contacto con alguien cercano.
Ante la
aparición de síntomas
Recuerda que
si una persona siente mareos o se desvanece, se la debe acostar en un lugar
fresco, bajo techo. Se le puede ofrecer una bebida rehidratante, pero nunca
infusiones calientes ni muy dulces, y se le puede colocar agua fría en las
muñecas para aliviarla.
Otros
síntomas de alerta son: dolor de cabeza, sensación de fatiga, sed intensa,
náuseas y vómitos, calambres musculares, convulsiones, sudoración –que cesa
repentinamente–, somnolencia y respiración alterada. Frente a ellos, es
fundamental concurrir rápidamente a la consulta médica en el centro de salud
más cercano o llamar al 911.