La Justicia aceptó una medida cautelar presentada
por Independiente Rivadavia de Mendoza, uno de los aliados del conductor de
televisión, y suspendió la asamblea que iba a reanudarse el 18, tras el papelón
del día en que hubo más votos que asambleístas. Hay un principio de acuerdo
para que Luis Segura siga 60 días más en la presidencia y que se convoque a una
nueva elección.
Finalmente, la Asamblea Extraordinaria en la AFA,
en la que se debía elegir al nuevo presidente, fue frenada en la Justicia:
prosperó una medida cautelar presentada por Independiente Rivadavia de Mendoza,
uno de los clubes aliados de Marcelo Tinelli, y por ello quedó abortada la
reunión que estaba prevista para este viernes, a las 18, en el predio Julio
Humberto Grondona de Ezeiza.
El recurso fue presentado en el Juzgado Nacional
de primera instancia número 57, a cargo de la jueza Gabriela Paradiso, quien
ordenó la suspensión de la asamblea que había pasado a cuarto intermedio el 3
de diciembre, después del papelonesco empate en 38 entre Luis Segura y Tinelli
cuando habían votado 75 asambleístas, y a cuya reanudación la que la AFA había
convocado para este viernes 18.
De esta forma, Tinelli consiguió en la Justicia
lo que no había podido hacer en las negociaciones políticas que había llevado
adelante dentro y fuera de la AFA: evitar que se votara de inmediato, conseguir
algo más de tiempo y, en la dilatación, repensar la estretegia de cara a una
elección en la que tenía serios problemas para conseguir el número de
asambleístas necesarios para ser ungido presidente de la AFA.
Además de la cautelar presentada por
Independiente Rivadavia, el tinellismo ya había presentado otra, aunque no la
había activado aún, en el juzgado civil número 31, a cargo de la jueza Marcela
Penna.
Es en el terreno judicial donde Tinelli encontró
respuestas casi inmediatas y uniformes: a la facción de Luis Segura ya le
habían rechazado una declaración de certeza presentada para contrarrestar la
cautelar del tinellismo; el juez nacional en lo civil Juan Pablo Rodríguez la
había descartado de plano.
Los argumentos esgrimidos en sendas
presentaciones judiciales del tinellismo habían sido expuestos en una carta que
les llegó a lso asmableístas vinculados con el conductor de ShowMatch, para
dejarles en claro cuál era la estrategia al judicializar la elección.
Bajo el título “Por qué no se debe votar el 18”,
la carta puntualizó los motivos que esgrime el sector que lo postula para
invalidar la convocatoria de Segura.
Entre los puntos sostiene que como en la Asamblea no se fijó fecha de reanudación, se debía convocar a otra Asamblea.
Entre los puntos sostiene que como en la Asamblea no se fijó fecha de reanudación, se debía convocar a otra Asamblea.
Argumentó que así lo determina el Reglamento de
la Cámara de Diputados de la Nación y el Estatuto de la AFA en su artículo 9
inciso 12 dispone que ese reglamento sea el reaseguro ante lo que no prescriba
el reglamento de la AFA.
Tal articulado señala: “La Asamblea no puede
deliberar ni resolver sobre asuntos no comprendidos en el Orden del Día. Sus
deliberaciones se rigen por lo establecido en el Reglamento, y en lo que éste
no prescribe, porlas disposiciones del Reglamento de la Cámara de Diputados de
la Nación”.
Independiente Rivadavia jugó fuerte por Tinelli
mucho antes de esta presentación: después de haberle dado su aval a Luis Segura
(de los siete que se requerían) para que se presentara como candidato a
presidente, el club mendocino se vinculó con el conductor e incluso denunció en
la Justicia, tras la asamblea del 3 de diciembre, que desde el segurismo le
habían ofrecido 500.000 pesos para que le diera su voto al actual titular de la
AFA.
La judicialización de las elecciones en la AFA se
dio cuando los dos candidatos se encaminaban a un posible acuerdo para evitar
la asamblea del viernes e iniciar una transición de 60 días, con Segura como
presidente hasta el nuevo llamado a elecciones pero rodeado de dirigentes de
los clubes grandes.
Así lo habían charlado en la mañana de este
miércoles Segura y Tinelli. Fue después de la dura reunión que el martes habían
tenido en la AFA con el nuevo resposnable del programa Fútbol para Todos,
Fernando Marín, quien en nombre del gobierno nacional había pedido una rápida
normalización institucional y hasta había sugerido el nombre de un tercer
candidato, Armando Pérez, que fue desechado por ambos sectores.
Según trascendió, en esa reunión en el edificio
de Viamonte hubo un duro cruce entre Marín y el presidente de Independiente,
Hugo Moyano, cuando se interpretó que el Gobierno presionaba con la posibilidad
de no pagar los 120 millones de dólares que debe girarle a la AFA en concepto
de la cuota de diciembre por la cesión de derechos al Estado para la televisación
del fútbol. Clarín