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Sospecha de evasión y lavado

Embargaron por 5 millones de pesos a Gustavo Matar



La Justicia Federal dispuso un embargo preventivo por 5 millones de pesos sobre los bienes del fotógrafo Gustavo Matar en el marco de la investigación por presunto lavado de dinero. De acuerdo con la investigación, él y otros acusados habrían utilizado facturas apócrifas y declaraciones juradas engañosas para reducir sus obligaciones impositivas.
La medida fue impulsada por el juez federal subrogante de San Rafael, Eduardo Puigdéngolas, sobre los bienes de cuatro imputados en una causa en la que se investigan maniobras de evasión tributaria a través de facturas apócrifas y declaraciones juradas engañosas. En esa causa, además de Matar, figuran Evangelina Godoy, su esposa y actual diputada provincial; su hijo Brian y una contadora.
De acuerdo con la investigación, los imputados utilizaron como canal de blanqueo un grupo de firmas comerciales especialmente constituidas con ese fin.
El magistrado ordenó “en forma precautoria” la intervención judicial de las sociedades comerciales vinculadas a los imputados con el objetivo de determinar si hubo lavado de dinero a través de esas empresas.
A su vez, Puigdéngolas dispuso el congelamiento por 90 días de una cuenta corriente a nombre de una de las sociedades comerciales propiedad de los imputados, la cual mostró saldos superiores a los 1,5 millones de pesos entre los meses de marzo y mayo de este año.
La causa se originó a partir de una denuncia efectuada por la Dirección Regional Mendoza de la AFIP. Según el organismo nacional, Matar habría evadido el pago del impuesto a las Ganancias de los ejercicios 2010 y 2011 por $440.560,01 y $3.144.752 respectivamente, y del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del período fiscal 2011 por una suma de $1.586.962,87.
La evasión se habría cometido a través de declaraciones juradas “engañosas”, que no habrían reflejado la verdadera situación económica del contribuyente.
En este sentido, se habrían acrecentado de manera deliberada los gastos, al tiempo que se computaron créditos fiscales improcedentes mediante la incorporación de facturas apócrifas.
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